30 MIL MUERTOS; Y FELIPE CALDERON ¡SIGUE CON LO MISNMO!
Sobra mencionar el número de muertos que está arrojando la estupidez y cerrazón del presidente Felipe Calderón, a quien desde hace mucho se le olvido que una de las obligaciones primigenias del Estado, es garantizar el derecho a la vida.
Sin duda, sobra recordar esa escalofriante cifra de víctimas; narcos, sicarios, policías, militares, marinos y, lo peor, inocentes que nada debían pero que ya pagaron con su vida el costo de la necedad y miopía del titular del Poder Ejecutivo Federal y su Secretario de Seguridad Publica, el cada vez más cuestionado por sus presuntos nexos con jefes de distintos carteles de la droga, Genaro García Luna.
Sobra decir que se están despilfarrando miles de millones de pesos en una batalla campal a balazos, espantosamente sangrienta, pero nada efectiva y en equidad de persecución, severamente cuestionada. Con mucho menos dinero, muertes e incertidumbre para la sociedad; pero con absoluta voluntad de administrar el tráfico y consumo de drogas en nuestro país, una reforma constitucional y penal basta.
Y digo ADMINISTRAR, porque eso es lo único que se puede hacer en realidad, porque erradicar las drogas y su consumo, en cualquier país del mundo, hasta hoy ha sido imposible.
Sobra escribir lo anteriormente escrito, porque eso el sentido común lo apunta en el colectivo
Lo que no sobrara jamás es reprocharle a Felipe Calderón Hinojosa el hecho de que arroje al cadalso, de manera irresponsable, a policías mal pagados, mal alimentados, mal instruidos y mal armados al desolladero en que ha convertido al país con su criminal “guerra anti narco”. Guerra, que ayer, dije; hoy y mañana diré, que es una GUERRA PERDIDA.
Y claro, para el Presidente es muy fácil salir ante las cámaras de manera arrogante, altanera, envalentonado y fantoche a retar a los narcotraficantes de los distintos carteles de México, porque a él y Margarita Zavala (su esposa) e hijos, los cuidan alrededor de dos mil efectivos del Estado Mayor Presidencial. Pero un gobernador si acaso cuenta con 14 guardaespaldas (divididos en dos turnos); un presidente municipal, si bien le va, trae como seguridad a dos policías armados y tres con macana. ¡Que diferencia!
Con el cerco de seguridad que protege a Felipe Calderón, hasta yo me atrevo a retar a los capos de los carteles… pero ¿Y la protección de los soldados rasos, los polis con macana y topiles por servicio a la comunidad? ¿Acaso ellos no tienen derecho a la vida?
Antes de ordenar operativos y empecinarse en eliminar a los delincuentes, el Presidente de México debería entender que desde hace mucho, en este país, las puertas se le han cerrado a la mayoría; crisis, desempleo, hambre, miseria y analfabetismo son parte de la formación de los que hoy a balazos con cuerno de chivo llaman la atención del mundo. Y no los justifico.
Penalmente hay dos tipos de homicidio: culposo y doloso, también existe el termino genocidio. Sin duda a Felipe Calderón Hinojosa se le puede denunciar por genocidio doloso.
