El jueves pasado, el memo presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, presento una más de sus ocurrencias etílicas que suele tener en compañía de sus desfigurados y disfuncionales apologistas en Los Pinos.
Resulta que al tristemente célebre primer mandatario, ahora se le ocurrió instrumentar una serie de medidas para, según él, combatir el lavado de dinero en México, viéndole madres, como en muchas otras ocasiones, el sentir y opinión de los ciudadanos.
De ser aprobada esta grosería de ocurrencia presidencial, muchos como usted y yo (que no somos narcos ni lavadores de dinero) nos veríamos obligados a abrir una cuenta bancaria para guardar nuestras miserias monetarias, y así ayudar a que nos expriman los voraces banqueros que de por si cobran hasta por respirar al interior de sus sucursales.
Propone Calderón que para adquirir una casa o vehículo con un costo mayor a 100 mil pesos, el pago debe realizarse mediante expedición de Cheque, de ningún modo en efectivo. En qué cabeza cabe.
Así que por sus pantaloncitos y sus alucinaciones etílicas ¿todos seremos obligados a manejar NUESTRO DINERO como a él se le dé su regalada gana? Memo presidente.
Y si a su servidor no se le da la gana abrir cuenta en ningún banco para manejar mis módicos ingresos, que al igual que los de muchos otros profesionistas, superan los 100 mil pesos bimestrales. ¿Lo tendré que hacer por órdenes de Felipe? Claro que NO. Y digo módicos porque en México hay mucha gente que honradamente gana sumas mayores.
Redorémosle al presidente (así con minúsculas) que para contener al crimen organizado, no necesariamente debe pasar por molestias, incomodidades y hasta intromisión en la vida y propiedades de la ciudadanía.